El pasado sábado, un ejército pacífico y jovial de artistas decidió tomar por la fuerza (de la palabra, de la música) los maravillosos patios de seis Casas de Pagès, en Poble Nou del Delta. Pero había otro ejército, no menos pacífico ni optimista, preparado para enfrentarse a ellos: varios centenares de espectadores llegados de toda la comarca, que disfrutaron durante todo el día de las actuaciones de este primer festival Art als Patis. Fue muy hermoso… No, fue impresionante… No, fue emocionante, ver docenas de personas entrando en cada patio a escuchar los versos de Machado, los cuentos tradicionales, las payasadas, las escenas de Shakespeare, las canciones. Fue sobrecogedor ver cómo treinta valientes aguantaban bajo la lluvia, en un silencio sepulcral, para disfrutar de las palabras de amor de Romeo y Julieta. Cómo artistas, voluntarios, vecinos, espectadores, llevaban sillas y utillerías de acá para allá, para proseguir con las actuaciones, pese al chaparrón; cómo secaban de charcos los suelos de los patios, para poder hacer el siguiente pase.

Era la materialización de un viejo sueño. Viendo los patios del Poblet, nuestro pueblo desde hace varios años, tuvimos una idea loca, una utopía ilusionada y descabellada… ¿Te imaginas estos patios, con un artista en cada uno, tocando, bailando, recitando, y la gente yendo de patio en patio, con una banda de música guiando al público…? Un par de años más tarde, docenas de personas han creído en ella, la han defendido, y la han hecho posible. Gracias a los Ayuntamientos de Amposta y Poble Nou, que se han volcado en esta idea con un entusiasmo que casi superaba el nuestro. Gracias a l@s propietari@s de las Casas de Pagès, que mantienen viva la generosidad y la hospitalidad mediterránea que ya cantó Homero. Gracias a l@s voluntari@s que han hecho suyo este proyecto, y que por eso, es suyo también. Gracias a l@s artistas, que convirtieron sus representaciones individuales en celebraciones colectivas. Y gracias a los varios cientos de personas que eligieron pasar con nostros este día tan especial. Días como este, proyectos como este, nos reafirman en que este oficio es inefablemente hermoso, y también, que es necesario; porque difundir y contagiar el virus de la cultura y del arte es una obligación diaria. Porque el arte y la cultura nos redimen, nos consuelan, nos engrandecen, nos hacen mejores, nos hacen más libres.

Un abrazo para todos los citados, ¡y nos veremos en la segunda edición del Festival Art als Patis,de Poble Nou del Delta!