Aun navegando por muchos mares, es difícil olvidar la patria chica, y Los Navegantes tenemos un contrastado ADN aragonés; hemos buceado con frecuencia en la historia, las leyendas y las músicas de nuestra tierra. Y en cuanto hemos podido, las hemos paseado por doquier. Y seguimos en ello.
Esta querencia se condensó muy intensamente este puente de san Jorge: estuvimos de sábado a lunes en el palacio de la Aljafería, haciendo revivir ante miles de personas a algunos de sus moradores más notables. Y el par de ratos que tuvimos libres, aprovechamos para escaparnos a Ainzón y a Alfajarín, a presentar nuestro espectáculo Aragón contado, cantado y pintado. Un pasacalles donde los instrumentos de nuestra tierra ponen fondo a historias y leyendas, a creencias y canciones de la tradición oral, presentando una visión divertida, tierna y entrañable de la vida rural de nuestros bisabuelos. Los niños, grandes, y los muy mayores nos siguieron por las calles y plazas de ambos pueblos. Y para terminar, ¿qué mejor, el día de san Jorge, que modelar un dragoncito de barro para llevarse a casa? Varias docenas de niños se enfangaron bien a gusto, y ahí que tendrán su dragón en sus mesillas, y sin miedo, que no es tan fiero el dragón como lo pintan.
Ahí van unas imágenes de las dos representaciones; en los altos palacios, con miles de espectadores a lo largo del día, y en las pequeñas aldeas, con unas poquitas docenas. ¡Y cómo disfrutamos, en los unos y en las otras!