El martes fue un día bonito e intenso. Hicimos una actividad muy chula, con Carlos Serrano, en la que…
Pero… ¡fue el martes! ¡Hace ya dos días!
Pensé, claro está, subir algo a Facebook. Ayer miércoles anduve liado, y ya es jueves. Y la actividad fue… ¡hace dos días!
Ya es una actividad muy vieja. Qué duda cabe. Es del martes. No sé subir noticias bien desde el móvil, ¡mucho menos adjuntando imágenes! (Una mezcla de torpeza informática, pereza, negligencia, y algunos otros defectos complementarios). La cuestión es que han pasado ya 48 horas, cuando me lío a subir la noticia a Facebook. ¡Imperdonable! Una noticia de 48 horas en facebook es pura arqueología. El tiempo es relativo, pero en las redes, mucho más. ¡El tiempo!
Podría tratar de evocar la conocida paradoja de los gemelos, con la que Einstein explicaba la relatividad del tiempo. Pero apenas intuyo lo que quiere decir, me liaría yo, y os liaría a vosotros (a los amables desocupados que hayáis querido gastar unos segundos de vuestro tiempo en leer hasta aquí). Gracias, en todo caso. Estos segundos que habéis tardado en llegar hasta aquí, en el tiempo de Facebook, equivaldría a leer una novela de un volumen ya respetable. ¡El tiempo!
En fin, que no sé si vale la pena reseñar una actividad que transcurrió hace 48 remotas horas. 48 horas en Facebook, viene a ser una era geológica. Esta actividad estaría en los estratos casi inaccesibles en el yacimiento de noticias y reseñas de Facebook.
Pero la citaré de pasada; porque la actividad también tenía que ver con el paso del tiempo. Estuvimos Carlos Serrano, excelente historiador y mejor amigo, y el navegante divagante que suscribe estas líneas, en el colegio Mamés Esperabé de Ejea, haciendo una panorámica de la historia de las Cinco Villas desde los pueblos prerromanos hasta la guerra de Sucesión. Cuatro horas de historia, música y teatro, para un par de centenares largos de chavales. ¡Por turnos!, ¿eh?, no penséis que los tuvimos a los 200 encadenados a las sillas las cuatro horas. Risas, silencios, canciones, preguntas (y bostezos, no lo negaremos) jalonaron ese viaje por el tiempo.
Hace ya 48 horas de aquello. Creo que en el tiempo relativo de Facebook, 48 horas es un lapso mayor que los 2.000 años que estuvimos glosando.
El tiempo es relativo. Lo dijo Einstein, antes de inventarse Facebook. Era un genio, no cabe duda…